UN AÑO SIN TI

Raul, tesoro mio, tu tia Luz ha escrito esto para ti, seguro que te gustan tanto como a tu papa y a mi nos ha emocionado.

UN AÑO SIN TI

Un año sin ti, y no habido ni un solo día que no nos hayamos acordado de ti. Contigo habido un antes y un después en nuestras vidas.

El Corazón de los abuelos se va apagando poco a poco.

El Alma y la Mirada de tus papas esta triste.

Tu hermana te echa mucho de menos.

Tus primos tampoco te olvidan.

Rubén “Tu Tati” nunca habla de ti, pero seguro que no te olvida ningún momento. Me arrepiento tanto de no haberle llevado a verte cuando estuviste enfermo. El lloro mucho por ti esos días y también rezo y sobre todo fue muy valiente al despedirse de ti. No sabes cuanto ha cambiado, su infancia se escapo contigo. Y los recuerdos de su niñez siempre serás Tú. Ha madurado mucho, es un buen niño y estudioso. Seguro que todo esto lo hace por ti. Cuando sale de casa siempre te pido que le acompañes y le cuides. Estoy segura que tu eres su mejor Angel de la Guarda por que le quieres tanto .

Lucía muchas veces me dice -¿Mamá que hace Raúl ahora?, y yo le contesto que dibujando y pintado el cielo.

Porque yo te busco en cada rasgo de la naturaleza, en ese Arco Iris que salía cada tarde de lluvia la primavera pasada. En esa Estrella que brilla mas que ninguna porque en ella estas tú. En cada copo de nieve que ha caído este invierno, porque nunca he visto nevar tanto desde que tu estas en el cielo, (seguro que tu eres el encargado de fabricar la nieve y esparcirla por toda la tierra, como cuando echabas harina como si fuera la nieve en el Belén que hacíais en casa de los abuelos por navidad, allí donde lo pasabais tan bien y siempre estabais deseando ir). Y En cada Amanecer, por que el sol sigue saliendo cada día para poder seguir adelante.

Tú has disfrutado de lo más bonito de la vida, y nosotros nos hemos quedado con lo mejor de ti. Como me dijo la abuela el día que te fuiste “hemos sido muy Felices” y tenia mucha razón.

A pesar de todo esto, de la tristeza que a veces me invade, de las lágrimas… tú me das

una fuerza especial que me ayuda cada día y sobre todo he aprendido a disfrutar de las cosas sencillas de cada día, de las pequeñeces de cada momento. Y aunque la alegría renazca de nuevo en nuestras vidas –porque eso es lo que tú quieres- Tú siempre serás el primer y último pensamiento de nuestros días.

SIEMPRE ESTAS EN NUESTRO CORAZÓN

M.L